El Ayuntamiento de Majadahonda ha apostado por introducir la quinta fracción o contenedor marrón en distintos puntos del municipio con el propósito de recoger esta fracción y contribuir al buen reciclaje de todos los residuos entre los vecinos.
Para la concejala de Medio Ambiente, Laura Romero, “esta acción nos anima a concienciar a los vecinos de la necesidad de separar y depositar los distintos desperdicios que generamos en el contenedor correspondiente: marrón, gris, verde, amarillo, naranja o negro. Es una forma de contribuir con el cuidado del medio ambiente y de ayudar al reciclaje para que tenga una segunda vida”.
En concreto, en el contenedor marrón se deben depositar residuos tales como: deshechos de frutas y verdura, de carne y pescado, posos de café e infusiones, pequeños restos de comida y también de jardinería, tapones de corcho, cerrillas, papel de cocina o servilletas sucias, entre otros elementos. Con la instalación de esta nueva fracción en las rutas de recogida, el consistorio quiere evitar que se depositen en este contenedor residuos que corresponden a otras fracciones de basura.
Una correcta separación del residuo en origen contribuye a dar un segundo uso al residuo que se recicla. Cuando hay una mezcla indebida de elementos, esto no es posible. De ahí que se incida en explicar siempre el uso adecuado de cada uno de ellos. En cuanto al reciclaje de materia orgánica pueden llegar a convertirse en fertilizante o energía si están bien reciclados dentro de los contenedores de color marrón.
La adquisición de estos nuevos contenedores se enmarca dentro del cambio completo de la flota de contenedores que ha llevado a cabo la ciudad madrileña. Más de 1500 unidades de contenedores de carga lateral modelo OVAL de CONTENUR. El ayuntamiento ha decidido cambiar el modelo de contenedor en todas sus fracciones por un modelo más accesible y medio ambientalmente responsable.
El contenedor OVAL está diseñado siguiendo los estándares del ecodiseño, es un modelo ergonómico, pensado para facilitar su uso. Con una altura total de 1600 mm permite a los viandantes tener total visibilidad sin resultar un obstáculo visual, lo que aporta seguridad a los peatones. Además, es un producto 100% reciclable al final de su vida útil.